El proyecto trata de responder a la pregunta de qué es la democracia, así como analizar unas elecciones generales. Los contenidos más relevantes del proyecto son los siguientes:
Democracia.
Partidos políticos.
Izquierda.
Derecha.
Progresista.
Conservador.
Congreso de los Diputados.
Nacionalismo.
Educación.
Sanidad.
Migración.
Seguridad.
Género.
Medio Ambiente.
Nacionalismos / Independencia.
Monarquía / República.
Economía / Hacienda.
Campaña electoral.
Poder ejecutivo.
Poder legislativo.
División de poderes.
Propaganda.
Populismo.
EJEMPLOS DEL ALUMNADO (IES Cartima)
Alba García Capitán, mitin del PP
Arturo Mateos, Juan Núñez, Mario González y Johanna Moreno, mitin del PSOE
Cristina Nadales, mitin de Vox
José Antonio Domínguez, mitin de EH Bildu
Cristian Benaisa, Martina Capitán, María Ignat y Vanessa Wisniewska, mitin de Esquerra Republicana de Catalunya
Lucía Vázquez, Julia Barnas y Carla Fernández, mitin de Ciudadanos
Es tiempo de cambios, ruedan las cabezas de los reyes en Francia en la guillotina, Napoleón alza su poder por media Europa, las ansias de libertad del pueblo llano y de la burguesía socavan las viejas y anquilosadas estructuras del Antiguo Régimen.
El mundo cambió muy deprisa, y lo haría para siempre. Las estructuras del Antiguo Régimen quebrarían con el advenimiento de la Revolución Francesa. El pueblo llano, harto de sus miserias, luchará en las barricadas junto a la burguesía, quien reclamaría la conquista del poder político.
No solo en Francia habrá cambios. Los ingleses llevaron a cabo su Revolución, con el fin del absolutismo y el advenimiento del liberalismo (capitalismo) y de la monarquía parlamentaria. Su poder económico derivaba de un inmenso imperio que fue forjando. No obstante, no pudo evitar la independencia de los Estados Unidos, quienes inspirados en la Ilustración, deseaban la emancipación.
El siglo XIX comenzó como acabó el s. XVIII, con luchas y cambios. Las sucesivas revoluciones, 1820, 1830 y 1848 (esta última llamada Primavera de los Pueblos por su carácter social y obrero), significaron la consagración de la burguesía como nueva clase social predominante. Sus compañeros de luchas, el Estado llano, siguen relegados a una posición de marginación. Trabajarán en condiciones laborales de miseria (trabajo infantil, jornadas de más de 12 horas diaria, sin seguro de desempleo o de baja por enfermedad, etc.). La nueva clase obrera, el proletariado, se alejará, para siempre, de los intereses de la burguesía.
A la vez, surgirá el nacionalismo, como expresión de una identidad común, que une a un pueblo por su etnia, su religión, su lengua, su historia, etc., dando lugar a procesos de unificación y formación de nuevos Estados (Italia y Alemania), y a conflictos políticos. El nacionalismo en la actualidad sigue existiendo y es una de las causas de gran parte de las guerras.
Para comprender el proceso, recomendaría las siguientes películas:
La crítica es el camino para liberar al individuo, porque lo aleja de lo irracional. Este era el principal fin de la Ilustración. Crítica al gobierno. Crítica a la Iglesia. Necesidad de ilustrar al pueblo: la idea de la Escuela Pública.
El envenenamiento del planeta por el DDT fue denunciado a finales de los años 50 por Rachel Carson en su libro Primavera Silenciosa.
En confluencia con grupos ciudadanos que fueron sensibles a sus llamadas de atención y argumentos. Sin su ayuda la prohibición se hubiera producido mucho más tarde, con efectos aún más devastadores.
TEMA 2: REVOLUCIÓN FRANCESA y REVOLUCIONES LIBERALES – BURGUESAS
Es tiempo de cambios, ruedan las cabezas de los reyes en Francia en la guillotina, Napoleón alza su poder por media Europa, las ansias de libertad del pueblo llano y de la burguesía socavan las viejas y anquilosadas estructuras del Antiguo Régimen.
El mundo cambió muy deprisa, y lo haría para siempre. Las estructuras del Antiguo Régimen quebrarían con el advenimiento de la Revolución Francesa. El pueblo llano, harto de sus miserias, luchará en las barricadas junto a la burguesía, quien reclamaría la conquista del poder político.
No solo en Francia habrá cambios. Los ingleses llevaron a cabo su Revolución, con el fin del absolutismo y el advenimiento del liberalismo (capitalismo) y de la monarquía parlamentaria. Su poder económico derivaba de un inmenso imperio que fue forjando. No obstante, no pudo evitar la independencia de los Estados Unidos, quienes inspirados en la Ilustración, deseaban la emancipación.
El siglo XIX comenzó como acabó el s. XVIII, con luchas y cambios. Las sucesivas revoluciones, 1820, 1830 y 1848 (esta última llamada Primavera de los Pueblos por su carácter social y obrero), significaron la consagración de la burguesía como nueva clase social predominante. Sus compañeros de luchas, el Estado llano, siguen relegados a una posición de marginación. Trabajarán en condiciones laborales de miseria (trabajo infantil, jornadas de más de 12 horas diaria, sin seguro de desempleo o de baja por enfermedad, etc.). La nueva clase obrera, el proletariado, se alejará, para siempre, de los intereses de la burguesía.
A la vez, surgirá el nacionalismo, como expresión de una identidad común, que une a un pueblo por su etnia, su religión, su lengua, su historia, etc., dando lugar a procesos de unificación y formación de nuevos Estados (Italia y Alemania), y a conflictos políticos. El nacionalismo en la actualidad sigue existiendo y es una de las causas de gran parte de las guerras.
Para comprender el proceso, recomendaría las siguientes películas:
Tal y como puede leerse en el guión, el principal objetivo del proyecto es acercar de una forma amena y didáctica la historia de los siglos XVIII y XIX (exceptuando la Revolución Inglesa, del s. XVIII). Fijar conceptos como Ilustración, democracia, Revolución Francesa, Napoleón, nacionalismo, entre otros.
No obstante, si me preguntasen qué pretendo realmente con este proyecto, respondería que el objetivo de la Historia es dar respuestas al presente, e intentar anticiparnos al futuro. ¿Por qué hay parte de la sociedad vasca y catalana que no se sienten españoles?, ¿por qué hoy podemos elegir a nuestros representantes políticos? Asimismo,la Historia te da la clave para mejorar tu sociedad, tu mundo. Así, yo me preguntaría, ¿se puede mejorar la actual democracia?, ¿te sientes identificado/a y representado/a por la clase política? Los cimientos del actual sistema capitalista, de la democracia y del Estado – Nación, se pusieron en el s. XIX.
Estos son algunos ejemplos de sus trabajos publicados en Instagram, donde explican sucesos relevante y ponen en valor a figuras destacadas. A su vez, realizan comentarios entre los propios miembros del grupo, simulando representar a estos personajes. Se meten en la piel de Napoleón, de Olimpia de Gouges o el del canciller Bismarck.
El presente tema, que abre o cierra el temario, trata de cuatro apartados:
1. El proceso de organización político – administrativa de España.
2. Las CC.AA. y las regiones.
3. España en la U.E.
4. Desequilibrios territoriales.
Por la Península Ibérica han pasado multitud de pueblos y civilizaciones. Hemos sido la Hispania romana, el Reino visigodo de Toledo, parte del Imperio Bizantino, la Al – Andalus musulmana (Emirato y Califato de Córdoba, Reinos de Taifas y Reino Nazarí de Granada, con unión y fragmentación), los reinos cristianos medievales (Asturias, León, Castilla, Aragón, Navarra), la Monarquía Hispánica (Casa de Austria), y ya, con los Borbones, España tal y como la entendemos.
Este proceso histórico ha sido complejo y en cada época ha habido unas instituciones y unas leyes. En la Edad Media ya había cortes e instituciones políticas en Castilla, Aragón, Cataluña o Valencia. De hecho, la Generalitat de Cataluña tiene sus orígenes históricos en la Edad Media, concretamente en el reinado de Jaime I el Conquistador (siglo XIV). Y es que no podemos concebir a España como un país homogéneo, sino un país muy diverso y con una historia muy rica, donde hay que reconocer la pluralidad que, por suerte, tenemos. Siempre, claro, desde el respeto a todos los territorios.
En el siglo XIX, el nacionalismo surgió como una voz cultural, en primer instancia, y, después, política. Reclamaban la cultura, la lengua y los orígenes de un pueblo. No siempre, pero, en ocasiones, se llegó a expresar el nacionalismo como la superioridad de un pueblo frente a otro, y aquí sí que hubo conflicto. En nuestro país, podemos encontrar nacionalismo catalán, vasco, español (o castellano), mientras que el regionalismo se halla en Galicia, Asturias, Andalucía y otras regiones.
Durante la II República Española, regiones, como Cataluña, País Vasco y Galicia, obtuvieron el derecho a tener autonomía y sus instituciones. En Andalucía hubo votación, pero no todas las provincias quisieron dar el paso hacia la autonomía.
El golpe de Estado y la dictadura de Francisco Franco, significó la vuelta al centralismo. Con la restauración de la democracia, la Constitución de 1978 establece el derecho al acceso a la autonomía. Así, hoy, se habla de la España de las Autonomías, como el marco territorial que las españolas y los españoles nos hemos dado, con diálogo y con respeto a todas las regiones que componen nuestro país. Las tensiones entre CC.AA., siempre deben solucionarse en el marco de la democracia y la cooperación.
En un país tan heterogéneo como España es normal que surjan dificultades y tensiones, pero el respeto en el marco de la Constitución, de la democracia y del diálogo, nos permitirá solucionar los conflictos y salir fortalecidos/as.
La evolución histórica de nuestro país ha traído consigo una serie de desequilibrios territoriales. Los sectores y las inversiones económicas y la población, se concentran en puntos concretos del territorio. Existe una llamada «España vaciada«, que experimenta una progresiva despoblación y envejecimiento, donde cada vez hay menos inversiones públicas y privadas. Se cierran colegios y centros de salud, los/as ciudadanos/as pierden servicios, y ante la falta de trabajo, la juventud decide marcharse a las ciudades, con más oportunidades. Es el caso de Castilla y León o de Aragón, donde muchos pueblos corren el riesgo de desaparecer.
Hay desigualdad demográfica y política (menos o más inversiones, según el territorio), pero también económicas, siendo una de las más apreciables. Hay una España rica y próspera, con menos desempleo, en regiones con tradición industrial y que hoy han apostado en mayor medida por el I+D+i y por servicios de gran cualificación. Es el caso de Madrid, País Vasco, Navarra o Cataluña. Por el contrario, hay otra España, que, aunque está luchando por recortar la brecha económica y que ha alcanzado mayores cuotas de desarrollo, sigue arrastrando una desigualdad económica acuciante. Es el caso de Andalucía, Extremadura o Castilla – La Mancha.
La desigualdad, incluso, es perceptible a nivel de las propias CC.AA. Así, en Andalucía, ciudades como Málaga y Sevilla son, con diferencia, las más boyantes e innovadoras.
Por ello, y para combatir las desigualdades sociales, económicas y demográficas, España y la Unión Europea tienen programas y políticas. En este sentido, sobresalen las ayudas comunitarias, como el Fondos de Cohesión, que han permitido invertir en infraestructuras (AVE, colegios, hospitales, vivienda, etc.) y mejorar el nivel de vida.
VÍDEOS EXPLICATIVOS DEL TEMA:
I. EL PROCESO DE ORGANIZACIÓN POLÍTICO – ADMINISTRATIVA DE ESPAÑA
II. LAS CC.AA. y LAS REGIONES, y ESPAÑA EN LA UNIÓN EUROPEA